Situado en uno de los lugares más visitados del mundo, el Macizo del Mont-Blanc, Haute-Savoie le sorprenderá. A las puertas de Italia y de Suiza, su situación geográfica la ha convertido en un lugar estratégico a lo largo de la historia, del que ha heredado un espléndido patrimonio arquitectónico. También es una zona inseparable de su naturaleza exuberante e imponente, con nada menos que nueve reservas naturales.
Annecy, la capital de la Alta Saboya, es un destino popular para los amantes del arte y la historia. Gracias a sus pintorescos canales y puentes, a menudo se la conoce como la "Venecia Saboyana". Nos detendremos en el Palais de l'Île, construido en el corazón de la ciudad en una isla rocosa en el siglo XII, que fue primero una prisión, luego un juzgado, luego un edificio administrativo y finalmente un museo, que aún hoy vale la pena visitar. Es imposible perderse el Castillo de Annecy, que domina la ciudad desde su promontorio rocoso. Sus orígenes son difíciles de rastrear, sólo se sabe que fue mencionado por primera vez en el siglo XIII. Esta arquitectura monumental fue la residencia de los condes de Ginebra. Tras un incendio en 1952, el castillo fue comprado al año siguiente por el municipio de Annecy, que lo restauró por completo. En 1956 acogió su primera exposición en la sala de columnas. Hoy en día, su conversión en museo se ha completado después de 40 años de restauración.
Cerca de la frontera suiza, Thononon-les-Bains tiene su cabeza en las montañas y sus pies en el Lago Lemán. Este balneario, conocido por su agua mineral natural, alberga un patrimonio incomparable. El castillo de Sonnaz, construido por primera vez por el Conde de Saboya en 1920, domina el puerto de Rives. Sin embargo, el edificio que se encuentra actualmente en las alturas de la ciudad no es el original. Desmantelada en el siglo XVI tras un incendio, fue reconstruida por la familia Gerbaix de Sonnaz sobre las ruinas del primer castillo. Hoy en día, el museo de Chablais ha instalado sus colecciones relacionadas con la historia y el patrimonio de los Chablais. La ciudad de Thononon es también conocida por sus deportes acuáticos en el Lago Lemán. Kayak, vela, rafting, esquí acuático.... tenemos muchas opciones. También se han creado playas de hierba para pasar un momento de relax al borde de este magnífico paraje natural.
Por último, las montañas son también el lugar perfecto para practicar tus deportes favoritos, tanto en verano como en invierno. En Chamonix Mont-Blanc, un complejo turístico cosmopolita, los entusiastas del deporte no se sentirán decepcionados. Muy popular entre los aficionados al montañismo, es aquí donde el pico más alto de los Alpes, el Mont-Blanc, se eleva a una altitud de 4.809 metros. También es una estación de esquí donde muchos atletas han hecho su debut, como Lucienne Schmith Couttet, la primera campeona francesa de esquí. En verano, las actividades deportivas se diversifican: golf, parapente, bicicleta de montaña, piscina, tenis, escalada, escalada en árbol y, por supuesto, senderismo de montaña.