En el corazón de Europa, la República Checa es un destino poco común que ofrece experiencias inolvidables. Entre la majestuosidad de sus ciudades, la belleza de sus paisajes, su oferta cultural y su tradición gastronómica, sus vacaciones estarán irremediablemente llenas de maravillas.
De Bohemia a Silesia, a Moravia y Silesia, la República Checa tiene innumerables maravillas naturales. En el sur de Bohemia, la cordillera de Šumava impresiona con sus misteriosas turberas, ríos salvajes y lagos glaciales. En el norte del país, descubra las Montañas Gigantes que albergan los glaciares Kars, las innumerables cascadas y la fuente de un gran río: el Elba. Pero también puede disfrutar de los suaves paisajes de la Suiza de Bohemia, de la región de Podyjí, en el sur de Moravia, que alberga los desfiladeros del río Dyje, y de la fértil región de Brno, ideal para practicar el ciclismo.
Déjese cautivar por la belleza de las ciudades de la República Checa. Praga, la capital, es una ciudad encantadora. Antigua ciudad imperial y real, sorprende por la diversidad de sus estilos arquitectónicos: románico, gótico, barroco, renacentista... Paseando por la ciudad, descubra la plaza de la Ciudad Vieja y su magnífico reloj astronómico, el Puente de Carlos, decorado con estatuas, y luego suba las escaleras que conducen al castillo y sus magníficos jardines. Pero también disfrutar del antiguo gueto judío, sus hermosas sinagogas y su extraño cementerio, visitar la Santa Casa, la Catedral de Saint-Guy y la Iglesia de Notre-Dame de la Victoire, que alberga la estatua del Niño Jesús. Por último, tómese su tiempo para admirar las colecciones de la National Gallery (Brueghel the Elder, Van Dyck, Klimt....).
Alrededor de Praga, disfrute de varias escapadas a lugares mágicos. Visite Kutná Hora, una ciudad medieval que fue la sede de los reyes bohemios y hogar de la suntuosa Catedral de Santa Bárbara y el antiguo palacio del rey Wenceslao IV. Descubra también Karlštejn por su majestuoso castillo imperial y Benešov por su romántico castillo en Konopištĕ, la última residencia de François-Ferdinand de Austria. Continúe su maravillosa exploración visitando Česky Krumlov, una de las ciudades más bellas de Europa, Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, Karlovy Vary, un espléndido balneario, y Pilsen por sus sitios culturales y muchas cervecerías. En cada etapa, no olvide degustar las especialidades locales: goulash, bramboračka, svíčková, bramborák, palačinky, štrudl....