En el sur de Portugal, el Algarve es famoso por sus playas sublimes y su animada vida nocturna. Pero la región también tiene una fuerte identidad cultural, un rico patrimonio y hermosas ciudades que prometen unas vacaciones llenas de sorpresas y descubrimientos.
Con una extensión de más de 230 kilómetros, la costa del Algarve es una de las más bellas de Europa. Aunque bañada por el Océano Atlántico, goza de un clima mediterráneo y puede presumir de un sol de 3000 horas al año. Con sus extensas extensiones de arena y hermosos acantilados dorados, ofrece un escenario ideal para nadar, relajarse en la playa y practicar numerosos deportes acuáticos. Para sus vacaciones junto al mar, puede elegir entre numerosos balnearios con ambientes variados como Albufeira, Portimão, Vilamoura, Armacao de Pera, Quarteira....
Pero las costas del Algarve también invitan a descubrir sus grandes ciudades históricas. Visite Faro en particular para apreciar sus numerosos monumentos. Paseando por el casco antiguo se pueden admirar las ruinas romanas y moriscas, la catedral del siglo XIII, el palacio episcopal y el museo arqueológico. Luego visite Lagos, cuya historia marítima se remonta a la época romana y que fue una de las bases de los grandes exploradores portugueses. Descubra las murallas de la ciudad, la fortaleza de Ponta da Bandeira, el Castillo de los Gobernadores o la iglesia de Santo António, cuyo interior ricamente decorado le fascinará. En el interior, tome una escapada a Silves, cuyo magnífico castillo rojo fue construido por los moros.
Los aficionados al senderismo y al ciclismo estarán encantados con su estancia en el Algarve. La región cuenta con numerosos espacios naturales aptos para la práctica del senderismo, como la Sierra de Monchique o el parque de la Ría Formosa. También pueden disfrutar de su actividad favorita a lo largo de la Vía Algarviana o del Camino Vicentino. Reconocido mundialmente por la calidad de sus campos de golf, el Algarve es también un destino privilegiado para los aficionados a las aves y las águilas. En el mar o en el interior, podrán disfrutar de unos cuarenta campos situados en un entorno encantador. Después de un buen día de actividad y descubrimiento, siéntese en la terraza de un buen restaurante para disfrutar de las especialidades locales: agua de lingirão, sardinas a la parrilla, gazpacho, assadura, Dão Rodrigos, torta de claras....