En el suroeste del Océano Índico, frente a la Isla de la Reunión, Mauricio es un verdadero pequeño paraíso en la tierra. Entre fabulosas lagunas, playas bordeadas de cocoteros, paisajes volcánicos y cocina exótica, sus vacaciones estarán llenas de encanto.
En Mauricio, es muy difícil elegir tu playa favorita. Con su arena fina, su entorno encantador y sus aguas color turquesa, las playas compiten en belleza. En el norte de la isla, cerca de Grand Gaube, descubra la isla de Pereybère. Digno de una postal, esta playa también es ideal para muchos deportes acuáticos: kitesurf, esquí acuático, pesca de altura.... En la costa oeste, al abrigo de los vientos, la playa de Flic en Flac es otra maravilla de la naturaleza. Al llegar temprano en la mañana, probablemente verá delfines nariz de botella o de pico largo que aprecian particularmente esta parte de la laguna.
La costa será, sin duda, su destino favorito de vacaciones durante su estancia en Mauricio, pero también se tomará el tiempo de descubrir las otras maravillas de la isla. Visite Port-Louis, la capital, para apreciar los numerosos edificios de la época colonial: la ciudadela, la catedral de Saint-Louis, el Campo de Marte... También visite el sitio de Aapravasi Ghat, Patrimonio de la Humanidad y un vasto centro de inmigración construido en el siglo XIX. No salgas de la ciudad sin haber caminado por las calles del barrio chino, el barrio musulmán, el barrio indio y sin haber tropezado entre los puestos del mercado central donde podrás degustar especialidades locales: tortas de pimienta, gramo hervido, dholl puris, faratas....
Continúa tu exploración por el sur de la isla que te seduce con su lado salvaje. Por supuesto, aquí también disfrutará de bonitas playas, pero también descubrirá costas rocosas, acantilados, paisajes montañosos y extensos campos de caña de azúcar. Visite la histórica ciudad de Mahébourg, donde Napoleón consiguió su única victoria naval sobre los ingleses, disfrute de la vista de la Montaña del León, camine por los senderos de Ile aux Aigrettes, una reserva natural que alberga numerosas aves y tortugas gigantes, y relájese en la magnífica playa de Pointe d'Esny. Si sueña con unas vacaciones aún más auténticas, visite la Isla Rodrigues y sobre todo el bonito pueblo de Grand Baie.