Al sur de Florencia, la provincia de Siena alberga los paisajes más auténticos de la Toscana. Con sus viñedos, suaves colinas, bosques y grandes fincas rodeadas de cipreses, descubrirá muchos lugares hermosos que parecen intemporales.
En el centro de la provincia, la ciudad de Siena es uno de los puntos culminantes de cualquier estancia en Toscana. Declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, su centro histórico es un verdadero museo al aire libre. A lo largo de sus bonitas calles medievales, se puede admirar la catedral (Duomo di Siena), la basílica de San Domenico, la fuente Fonte Gaia, la Loggia della Mercanzia.... A continuación, visitar los numerosos museos de la ciudad, como el Museo Civico, acogido por el magnífico Palazzo Publico, o la galería de arte nacional. Podrán descubrir las obras de los pintores de la escuela sienesa como Duccio di Buoninsegna, Stefano di Giovanni, Domenico di Bartolo....
Si bien Siena es una experiencia inolvidable, muchas otras ciudades y pueblos de la provincia merecen una atención especial. Descubra Montepulciano, por ejemplo, que esconde innumerables joyas detrás de sus muros: la catedral, el palacio de Tarugi, la Torre di Pucinella... A continuación, vaya a San Gimignano, la ciudad de las Torres, también rodeada de murallas que protegen la iglesia romano-gótica de Sant'Agostino (siglo XIII), el Palazzo del Popolo y el colegio del siglo XII, famoso por sus frescos del Taddeo di Bartolo. Pero también visite Asciano (colegio, abadía), Casole d'Elsa por su magnífico centro histórico y Castelnuovo Berardenga por su encantador entorno en la campiña toscana.
Después de estas escapadas por la ciudad, disfrute de largos paseos por el campo, en suntuosos paisajes. La provincia de Siena cuenta con 14 reservas naturales atravesadas por senderos que permiten el senderismo, el ciclismo de montaña o la equitación. Visite, por ejemplo, la reserva de Pietraporciana y su inmenso hayedo. Pero también descubra los senderos de la región del Chianti y camine entre viñedos, olivares, bosques de robles y castaños. En el camino, disfrute de las iglesias románicas y de los castillos fortificados de los numerosos pueblos medievales y tome un descanso en Gaiole in Chianti para admirar el Castillo de Brolio y degustar las bebidas divinas de la tierra. Al final del día, tómese su tiempo para degustar las sabrosas especialidades locales: pici, ribollita, carnes a la brasa, pecorino, minestraccia, Vin Noble de Montepulciano....