En el corazón de Europa, en la cuenca de los Cárpatos, Hungría es famosa por su espacio natural preservado y sus fabulosos balnearios. Con su capital prodigioso, lagos encantadores y tradiciones culturales, usted tendrá buenas y muy buenas sorpresas!
Con sus grandes reservas de agua subterránea, Hungría ha sido un importante balneario desde la antigüedad. Para disfrutar de los beneficios de sus manantiales naturales, visite las cuevas de Jósvafo, el Parque Nacional Aggtelek o el lago Héviz, el lago termal más grande del mundo. Pero también descubra el magnífico lago Balaton, que se extiende a lo largo de 75 kilómetros. En estas orillas, las estaciones rivalizan en encanto y suavidad: Balatongyorok, Fonyod, Balatonfenyves, Keszthely... Gracias a la calidad de sus aguas, Balaton también invita a nadar y a practicar numerosas actividades: vela, windsurf, kitesurf, esquí acuático....
Después de largas horas de bienestar, descubra Budapest, la capital de Hungría. Rodeada por las suaves colinas de Buda, la Perla del Danubio seduce con su suave estilo de vida, sus calles animadas y su impresionante patrimonio. Mientras camina, puede admirar la Plaza de los Héroes, el Monumento del Milenio, los Baños Széchenyi, la Basílica, el Castillo Vajdahunyad y el Palacio de Batthyány. Entre dos visitas, aproveche los numerosos parques que bordean la ciudad para descansar un poco y luego visite los magníficos museos de la ciudad: el Museo de Bellas Artes (Raphaël, Durero, Monet, Rodin...), el Museo Semmelweis, el Museo de Tecnología y Transporte....
Aproveche el entorno natural único de Hungría para disfrutar de una amplia gama de actividades de ocio. A pie, descubra algunos de los 11.000 kilómetros de senderos que atraviesan el país y disfrute de la riqueza de los 10 parques nacionales y 142 reservas naturales. En bicicleta, tome las rutas que rodean los grandes lagos y las dos rutas de la red EuroVélo que atraviesan el país: la pista 6 a lo largo del Danubio y la pista 11 cerca del río Tisza. Pero también se puede disfrutar de golf, paseos a caballo, kayak y después de un buen día al aire libre, instalarse en un buen restaurante para disfrutar de las especialidades locales: goulash, pörkött, sopa de pescado, col rellena, slambuc, bejgli, pastel Dobos, vinos Tokaj, pálinka....