Paisajes impresionantes, islas paradisíacas, un patrimonio histórico incomparable y un clima agradable todo el año: Grecia es sin duda el destino ideal para unas vacaciones de ensueño para enamorados, familias o amigos.
Hay mucho que ver en Grecia: conocida en todo el mundo por su suave estilo de vida, pero también por la hospitalidad de sus habitantes, el país acoge cada año a muchos visitantes, amantes de la historia, el senderismo y el cambio de aires.
¿Cómo podemos hablar de Grecia sin mencionar su capital: Atenas? Corazón de la antigua Grecia, cuna de la civilización, la ciudad está llena de monumentos míticos, construidos en el siglo V a.C.: la ciudadela de la Acrópolis, Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, domina la ciudad desde lo alto de una colina. El Partenón, el Erecteión y el templo de Atenea se encuentran entre los monumentos más visitados del mundo. Descubra sus museos, pero también sus animados barrios y restaurantes tradicionales. Pruebe los sabores de la cocina local, desde el tzatziki hasta la ensalada griega, las hojas de parra rellenas, la moussaka, el feta, la fasolada o el gyros, el famoso bocadillo griego, perfecto para un picnic durante sus excursiones.
Más allá de su gastronomía típica, Grecia también es conocida por sus islas de postal. Empiece por Corfú, la joya griega: frente a la costa noroeste, frente al mar Jónico, esta isla debe su popularidad a sus numerosos centros turísticos costeros, enclavados entre sus escarpadas montañas. Considerada una de las islas más bellas del país, sus campos de flores silvestres y olivos le confieren un ambiente muy especial. Tómese su tiempo para pasear por las sinuosas calles del casco antiguo medieval de Corfú y admirar su variada arquitectura, de inspiración veneciana, francesa e italiana. Más al sur, pasee por el Palacio de Achilleion, construido en el siglo XIX. Desde sus jardines aterrazados, se puede disfrutar de una impresionante vista de la ciudad y de los pueblos de los alrededores. Por último, dé un paseo por la costa, donde encontrará playas de arena, calas salvajes y hermosas cuevas. Las familias que buscan tranquilidad apreciarán la hermosa bahía de Agio Georgios: sus aguas poco profundas y sus playas de arena fina son perfectas para relajarse y nadar. Para los amantes de la fiesta, Kavos, una bonita ciudad costera en el extremo sur de Corfú, es el lugar ideal. Durante el día, los deportes acuáticos, el parapente y el jet-ski están a la orden del día, pero al anochecer, su calle principal cobra vida y se convierte en un paraíso para los noctámbulos con sus bares y numerosas discotecas.
En el sur del país, haga una parada en una de las islas más bellas del mundo: ¡Creta! La región de Chania, también conocida como "Chania", está llena de pequeños pueblos fortificados, donde se entremezclan la arquitectura turca y la veneciana. Merece la pena visitar sus inmaculadas playas blancas, sus encantadores puertos venecianos y sus parajes naturales vírgenes. En el centro de la isla, en las Montañas Blancas, el desfiladero de Samaria alberga una rica variedad de flora y fauna, que puede ser explorada por los veraneantes más deportistas en diversas rutas de senderismo.
Por último, no se vaya sin descubrir la impresionante belleza de las Cícladas: desde la festiva Mykonos hasta Santorini y Paros, las iglesias de cúpulas azules se mezclan con las casas blancas que reflejan la luz del sol, frente al mar turquesa. Las playas doradas de estas islas griegas son un verdadero paraíso, que los fotógrafos no dejarán de inmortalizar con una puesta de sol de brillantes colores.