De la luz del litoral a la oscuridad de las iglesias románicas, de la serenidad de las marismas poitevinas a la vivacidad del Viejo Puerto de La Rochelle, Poitou-Charentes le reserva grandes experiencias. Tierra de historia y patrimonio, la región también le seducirá con sus ricos sabores.
Desde la bahía de Aiguillon hasta Royan, Poitou-Charentes ofrece un largo litoral de 450 kilómetros protegido por dos grandes islas paradisíacas: Ré y Oléron. Con un clima suave y soleado, podrá disfrutar del azul del océano, el aire yodado y las grandes playas de arena bordeadas de pinos. En los hermosos complejos costeros o en las islas, los aficionados a los deportes acuáticos pueden disfrutar de la vela, la vela de arena, el surf, el kitesurf, el kayak de mar, las motos acuáticas y muchas otras actividades. Si prefiere estar en tierra firme, recorra los numerosos senderos, rutas ciclistas o ecuestres de la región y descubra su fabuloso patrimonio.
En la costa, no hay que perderse varias ciudades. El más famoso es sin duda La Rochelle, que fue el primer puerto francés en el Atlántico hasta el siglo XV. Al pasear por sus calles porticadas, descubrirá magníficos monumentos: las torres medievales del Puerto Viejo, la puerta de la Grosse Horloge, el Ayuntamiento. Pero también tómese el tiempo para visitar el acuario y los numerosos museos de la ciudad. Más al sur, Royan tiene el encanto de las ciudades costeras de antaño, con sus hermosas villas frente al mar y sus tiendas de campaña a rayas azules y blancas en la playa. Entre estas dos ciudades, Rochefort le contará 350 años de historia marítima en su arsenal, este "Versalles del mar".
En el interior, visite Poitiers por su centro histórico, el palacio de los Condes de Poitou y la magnífica iglesia gótica de Notre-Dame-la-Grande. A continuación, vaya a Niort (mazmorra, picota, iglesias), Angoulême (murallas, catedral de Saint-Pierre, museo del cómic), Saintes (arena galo-romana, catedral de Saint-Pierre, iglesia de Saint-Eutrope). Pero hay otros muchos lugares imprescindibles: las apacibles marismas poitevinas, el parque Futuroscope, el mediático Fort Boyard, la isla de Aix, la isla de Ré con su ciudadela y sus bellos pueblos, la isla de Oléron... Tómese su tiempo en cada uno de estos lugares para degustar las especialidades locales: ostras de Marennes-Oléron, mouclade, farci poitevin, tourteau fromager, broyé du Poitou, macarone...