Con sus llanuras frutales, sus colinas plantadas de viñedos y sus mesetas de lavanda, Vaucluse le ofrece una gama infinita de colores y paisajes. Entre Ventoux y Luberon, sus vacaciones se verán sacudidas por la dulzura de la vida y el deseo de prolongarlas.
En el corazón de Provenza, el entorno natural del Vaucluse es una verdadera invitación a practicar deportes al aire libre. A pie, recorra los 3.000 kilómetros de senderos señalizados y admire, en la curva de un sendero, un pueblo enclavado, un campo de lavanda o acantilados de color rojo ocre. En bicicleta, recorra las laderas del Mont Ventoux, tómese el tiempo para apreciar los paisajes de las 4 vías verdes y de los 35 itinerarios desarrollados o siga, en bicicleta de montaña, la ruta de la Grande Traversée que atraviesa el departamento a lo largo de más de 380 kilómetros. Pero varía los placeres y también disfruta de un paseo en canoa por el Sorgue, un baño en el Lago Monteux, una excursión al Parque Splashworld, o unas horas de golf, paseos a caballo, escalada....
Después de esta inmersión en la naturaleza, descubra toda la riqueza de las ciudades del Vaucluse. Visite Avignon y visite la joya de la ciudad: el imponente Palacio de los Papas, el palacio gótico más grande del mundo, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Disfrute también del puente de Saint-Bénézet, famoso por una canción infantil, de las murallas, de los cardenales de los Livrées, de la colegiata de Saint-Pierre y de las numerosas y encantadoras plazas que brillan con luz propia durante el famoso Festival de Avignon. Continúe sus escapadas urbanas visitando Orange, la ciudad de los príncipes con un rico patrimonio romano (murallas, teatro antiguo, arco de triunfo...), y Carpentras (catedral Saint-Siffrein, torre del campanario, sinagoga más antigua de Francia....).
A continuación, caer bajo el hechizo de los pueblos de la Vaucluse, 7 de los cuales están entre los más bellos de Francia (Gordes, Lourmarin, Roussillon...), mientras que muchos otros se lo merecen: Bonnieux, Le Barroux, Saint-Saturnin-lès-Apt.... A las puertas del Luberon, déjese seducir por la Isla-sur-la-Sorgue, la Venecia de Comtadine, que cuenta con un increíble entorno vital y numerosos mercadillos. No se pierda tampoco las gargantas del Nesque, el Colorado Provenzal (y sus ocres grandiosos), las Dentelles de Montmirail.... Y durante sus paseos, haga unas pausas gourmet para degustar los productos locales: aceitunas, melón de Cavaillon, fresas de Carpentras, frutas confitadas de Apt, vinos excepcionales....