A 20 kilómetros al norte de Saint-Quentin, a 12 kilómetros de Péronne y a 30 kilómetros de Cambrai, Roisel se encuentra en el departamento de Somme, en la región de Hauts-de-France. A sólo 2 horas de la capital parisina, Roisel es el lugar perfecto para una estancia tranquila, lejos de las multitudes, un cambio de las tradicionales vacaciones en estaciones balnearias abarrotadas. Aquí, en Vermandois, la vida es tranquila y la arquitectura típica del norte de Francia, con hermosas casas de ladrillo rojo, emblemáticas de la historia local. Regado por el río Colonia, que lo atraviesa antes de desembocar en el Somme, en Péronne, el municipio de Roisel fue completamente reconstruido en el periodo de entreguerras, tras haber sido totalmente destruido durante la Gran Guerra. En cuanto al patrimonio, al pasear por la ciudad se puede descubrir el Ayuntamiento, un sorprendente edificio de ladrillo coronado por un campanario. La iglesia de Saint-Martin, el cementerio militar y las estrechas calles del centro de la ciudad completarán su visita a esta tranquila localidad. Si hay una ruta para un paseo en familia que le encantará, es sin duda la Coulée Verte: uniendo Roisel a Péronne en una distancia de 13 kilómetros, este sendero, construido sobre una antigua línea de ferrocarril, es perfecto para descubrir los alrededores. El Bois Marières y el Valle de Malamain en la vertiente de Cléry-sur-Somme, el Valle del Bois de Cauchy, el Chemin des Automitrailleuses en la ruta del Valle del Somme entre estanques y pantanos, y muchas otras rutas le permitirán descubrir toda la belleza de Roisel y del Somme.
Alojarse en Roisel también permite descubrir algunos de los lugares más famosos de la región de Hauts-de-France, como Cambrai, Amiens, Péronne y Saint-Quentin. Cambrai, además de sus famosas Bêtises, merece una visita por su catedral de Notre-Dame del siglo XVIII, pero también por su capilla de los jesuitas, su campanario, su Porte de Paris, y su marcado centro urbano que hacen de esta ciudad una Ciudad de Arte e Historia reconocida en Francia. Péronne es el baluarte de la historia medieval de la región, con su castillo del siglo XIII, sus orillas sombreadas y sus estanques, perfectos para tomar el sol en familia, hacer un picnic o pescar. Amiens es la convivencia en sí misma; con su catedral Notre-Dame clasificada como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, su barrio medieval de Saint-Leu llamado la "Pequeña Venecia del Norte" o sus restaurantes gastronómicos, Amiens, a sólo una hora en coche de Roisel, es una visita obligada durante su estancia. Saint-Quentin, capital de la Alta-Picardía, clasificada como Ciudad de Arte e Historia, le sorprenderá por su arquitectura y sus numerosos comercios donde podrá comer y comprar. El Museo Henri Matisse de Cateau-Cambrésis (a 40 kilómetros), el Parque de Aventuras de Roisel con su juego de láser, su recorrido de escalada de árboles y sus innumerables actividades lúdicas, sin olvidar las playas de Fort-Mahon y Berck (a 1 hora y 45 minutos) completarán sus vacaciones en familia.