Entre Périgord y Rouergue, el Lot es un destino excepcional para todos los amantes de la naturaleza y la cultura. Con sus bonitos ríos, hermosos pueblos, grandes lugares y gastronomía, el departamento le sorprenderá tan pronto como llegue.
Un territorio de amplios espacios abiertos y de fuga, el Lot tiene pocas ciudades importantes, pero son como el departamento: majestuosas y tranquilas. En Cahors, empiece su visita con el emblema de la ciudad, el puente de Valentré (siglo XIV), declarado monumento histórico y Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Continúe su exploración a través del centro histórico donde podrá admirar la catedral románico-gótica de Saint-Étienne, el hotel Roaldès y las numerosas casas de la época medieval. A continuación, vaya a Figeac, a orillas del Célé. Paseando por sus sinuosas calles que datan de la Edad Media, podrá apreciar numerosos monumentos (iglesias de Saint-Sauveur, Carmelitas...), magníficas casas antiguas y visitar el Museo Champollion que presenta los escritos de todo el mundo.
Luego descubra las ciudades más pequeñas del departamento. Gracias a su rico pasado y a la conservación de su patrimonio, el Lot alberga nada menos que seis de los pueblos más bellos de Francia: Autoire, Capdenac le Haut, Cardaillac, Carennac, Loubressac y Saint-Cirq Lapopie. Con sus casas de piedra ocre con techos de tejas marrones, es muy difícil no caer bajo el hechizo. Pero muchos otros pueblos merecen ser distinguidos como Rocamadour donde las construcciones siguen el acantilado, Souillac y su fabulosa abadía Sainte-Marie, Lanzac (iglesias, castillos, dólmenes), Prayssac (iglesia, castillo del Théron, monumentos megalíticos) o Carjac (capilla, puerto, iglesia).
Aproveche los numerosos senderos para descubrir el patrimonio natural del Lot. A pie, recorra los 750 kilómetros de senderos de senderismo de larga distancia del departamento, incluido el famoso GR 65, un camino histórico hacia Compostela. A caballo, aventúrese en los seis circuitos ecuestres especialmente diseñados. En bicicleta o en mountain bike, siga la ruta ciclista del Valle del Lot o las rutas en bucle propuestas por la Oficina de Turismo. En el camino, haga algunas pausas para admirar el abismo de Padirac, la cueva de Pech-Merle o el parque de animales de Gramat. Y, a la hora del almuerzo, haga una parada gourmet en un buen restaurante para degustar los sabores locales: cordero de la granja de Quercy, trufa, azafrán, rocamadour, vinos de Cahors....