Con su costa oceánica, sus ciudades históricas y su encantador interior, Loire-Atlantique le ofrece unas vacaciones llenas de experiencias. En todas las estaciones, usted puede aprovechar el clima templado para recargar sus baterías y hacer innumerables descubrimientos.
De Piriac-sur-Mer a Moutiers-en-Retz, el Loira Atlántico le invita a descubrir la diversidad de su litoral. En primer lugar, aproveche una de las bahías más bellas del mundo, La Baule-Escoublac o las playas de La Turballe y Saint-Brévin-les-Pins para practicar numerosos deportes acuáticos. A continuación, relájese en el corazón de las pequeñas calas de las regiones de Retz y Pornic. A continuación, descubra la Costa Salvaje entre Le Pouliguen y Le Croisic y, en el camino, visite el bonito pueblo de Batz-sur-Mer. Por último, vaya a Guérande para explorar los callejones de esta espléndida ciudad medieval, pero también para apreciar la belleza de sus salinas.
Después de estas escapadas costeras, tómese su tiempo para visitar las grandes ciudades del Loira Atlántico. En Nantes, descubra el fabuloso patrimonio que recuerda el rico pasado de la ciudad: el castillo de los duques de Bretaña, la catedral de Saint-Pierre-et-Saint-Paul, el paso de Pommeraye... También explore el barrio medieval de Le Bouffay, las plazas de Graslin, Royale y Commerce, y luego diríjase a la isla de Nantes para maravillarse con sus impresionantes máquinas y su gigantesco elefante. A continuación, vaya a Saint-Nazaire para apreciar su patrimonio histórico e industrial: el Dolmen de las Tres Piedras, el Escal'Atlantic, los astilleros, el submarino Pez Espada, el Ecomuseo....
Durante sus vacaciones, aproveche también las numerosas rutas de senderismo y ciclismo para disfrutar de las riquezas naturales del Loira-Atlántico. A pie, camine por los senderos del Parque Natural de Brière, dé la vuelta al lago Grand-Lieu o tome el camino de la aduana. En bicicleta, tome el camino de sirga del Canal de Nantes en Brest o siga el Loira entre Ancenis y su desembocadura. Durante estos paseos, haga algunas paradas para visitar los castillos de Clisson, Ranrouët y Châteaubriant, la finca de La Garenne Lemot o los bonitos pueblos de Oudon, Prigny o Trentemoult. Tómese también descansos gourmet para degustar los sabores de la tierra: mariscos y pescados, beurre blanc, sal de Guérande, muscadet.....