Desde los pequeños puertos pesqueros bretones hasta los grandes balnearios de la Costa Azul, desde los viñedos de Burdeos hasta los picos de los Alpes, Francia ofrece horizontes muy variados pero siempre encantadores. En un mosaico de terruños con marcadas identidades, también podrá apreciar la riqueza de su patrimonio cultural, arquitectónico y gastronómico.
¿Prefieres el mar, las montañas, el campo? ¿Los pequeños pueblos tranquilos o la vitalidad de las grandes ciudades? En Francia, encontrará necesariamente el lugar ideal para sus vacaciones. En el lado de la costa, podrá elegir entre el suave Canal de la Mancha, las hermosas olas del Atlántico o el sol del Mediterráneo. Y por supuesto, puedes practicar todos los deportes acuáticos que quieras. En el campo, descubra los castillos del Valle del Loira, los pueblos encaramados de Provenza, el Canal du Midi, Córcega, las Gargantas del Tarn o el Ardèche. Y, en invierno, aproveche la mayor superficie esquiable del mundo para disfrutar de largas horas de esquí.
Por supuesto, una estancia en Francia sin hacer escala en París no sería perfecta. Esencial, la Ciudad de la Luz fascina por su belleza y sus monumentos. Durante una primera visita, no se pierda la Torre Eiffel, Notre-Dame de Paris, el Sacré-Cœur, los Campos Elíseos y, por el lado del museo, el Louvre y el Museo de Orsay. Pero también tome el tiempo para pasear en el Marais, en el Barrio Latino o en los Grands Boulevards para hacer algunas compras o para tomar un descanso en una agradable terraza de café. Aproveche la diversidad de los restaurantes parisinos para descubrir todos los tesoros de la gastronomía francesa: mariscos, bouillabaisse, foie gras, cassoulet, fondues, quesos curados y vinos de todas las regiones.
Pero muchas otras ciudades son destinos de ensueño: Marsella por su Puerto Viejo, su Basílica de Notre-Dame de La Garde y su MuCEM, Lyon por su patrimonio galorromano, su Catedral de San Juan y su Museo de Bellas Artes, Toulouse, la magnífica ciudad rosa, Burdeos por su centro histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad, Estrasburgo por su catedral gótica y su tranquilo barrio de La Petite France... Y si no ha tenido tiempo de ver el castillo de Versalles, el Mont-Saint-Michel, los acantilados del Étretat, los volcanes de Auvernia, el lago Annecy, Rocamadour....