Con su excepcional costa, sus viñedos de fama mundial y sus prestigiosas ciudades, Gironde es uno de los destinos más populares. Y por una buena razón: ofrece un patio de juegos de descubrimiento y encanto sin igual.
Desde la punta del Médoc hasta el banco d'Arguin, Gironde le invita a disfrutar del mar durante más de 126 kilómetros. En el corazón de uno de sus famosos balnearios (Soulac-sur-Mer, Hourtin, Lacanau, Arcachon...) o en una playa más confidencial, usted encontrará necesariamente su propio pedacito de paraíso para descansar, nadar o surfear las olas. Pero la costa también invita a admirar algunos sitios esenciales. En el sur del departamento, ataque la duna más alta de Europa, Pilat, que se eleva a 110 metros y, cerca, descubra las ostras de la cuenca de Arcachon. Al norte, visite el faro más antiguo de Europa (1611), Córdoba, clasificado como monumento histórico desde 1862.
Continúe su exploración del fabuloso patrimonio de la Gironda visitando Burdeos. Paseando por los muelles, podrá apreciar las fachadas de las casas del siglo XVIII cuya elegante armonía ha sido reconocida por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad. También se puede admirar la plaza de la Bolsa, su inmenso espejo de agua y, en el corazón de la ciudad, la catedral Saint-André, la torre Pey-Berland y el Grand Théâtre. A continuación, descubra la magnífica ciudad medieval de Saint-Émilion. Con sus casas de piedra, sus pequeñas escaleras, la Torre del Rey y su iglesia monolítica, posee un encanto incomparable. No se pierda las bastidas de Cadillac, Libourne, Monségur o Sainte-Foy-la-Grande.
Para apreciar plenamente los otros recursos naturales y culturales de la Gironda, puede tomar los numerosos senderos que la atraviesan. Con 4.200 kilómetros de senderos de senderismo, de los cuales más de la mitad están abiertos a la práctica de la bicicleta de montaña, y 700 kilómetros de carril bici, el departamento le invita a descubrir el parque regional de las Landas de Gascoña, los grandes lagos (Hourtin-Carcans, Lacanau, Cazaux) o las famosas Rutas del Vino. Por último, explore las rutas que le llevarán al Castillo de Roquetaillade, la Ciudadela de Blaye o el Faro de Cap-Ferret. Y aproveche todas estas escapadas para degustar los productos locales: ostras de Arcachon, espárragos de Blayais, cordero de Pauillac, carne de Bazas y néctares de los viñedos de Burdeos.