Entre el Ródano y la Provenza, el Drôme ocupa un vasto territorio preservado en el que se pueden practicar numerosas actividades al aire libre. Con sus dos parques naturales, senderos de senderismo, carriles para bicicletas y bonitos pueblos, le invita a pasar una estancia relajante y enriquecedora.
En primer lugar, aproveche su estancia en el Drôme para visitar ciudades con un pasado de prestigio. En Valence, la prefectura, descubra el casco antiguo y sus monumentos históricos: la catedral románica de Saint-Apollinaire (siglo XI), la iglesia de Saint-Jean-Baptiste, el Colgante y las numerosas casas medievales (Dupré-Latour, des Têtes, du Drapier...). Pero también podrá disfrutar del Museo de Arte y Arqueología, de los canales de la época romana y de las numerosas zonas verdes. En Montélimar, admire el Hôtel du Puy-Montbrun, el Château des Adhémar, los restos de los baños galorromanos y la casa de Diane de Poitiers. Tómese también el tiempo para visitar el Museo de las Miniaturas y el Palacio de los Dulces y el Turrón.
Después de estas escapadas por la ciudad, tome las carreteras del departamento para explorar los sitios de visita obligada. De camino al Parque Natural Regional de Vercors, haga una pausa en Chabeuil por su bella torre fortificada y en Léoncel por su espléndida abadía cisterciense del siglo XII. Al sur del parque, descubra Die, sus murallas galorromanas, la catedral de Notre-Dame, la abadía de Valcroissant y el mosaico románico de los cuatro ríos. A continuación, diríjase a la tierra de las Baronnies y a su fabuloso parque con sus suaves colinas de la Provenza. Entre lavanda y pinos, descubra Montbrun-les-Bains, uno de los pueblos más bellos de Francia, y Nyons con su hermoso olivar, su puente romano y su antiguo castillo.
Para disfrutar plenamente de la naturaleza de Drôme, no dude en recorrer los numerosos senderos de senderismo y ciclismo que la atraviesan. A pie, descubra el Col de Vesc y el cime des Ventes o siga los pasos de los hugonotes en el GR 965. En bicicleta, atraviese viñedos y campos de lavanda en las vías verdes de ViaRhôna, Vélodrôme o Vallée de l'Isère. Pero también practicar la bicicleta de montaña a lo largo del río Drôme y muchas otras actividades como la escalada, el parapente, el golf, la equitación.... Después de un día ajetreado, proponerse una nueva escapada gourmet, degustando las especialidades locales: codorniz, aceitunas de Nyons, cala, pollo con cangrejos de río, Saint-Marcellin, croquetas de Vinsobres, turrón de Montélimar....