Martigues es la cuarta estación turística más popular del departamento de Bouches-du-Rhône y es sin duda uno de los destinos estrella del sur de Francia. Entre las orillas del Etang de Berre y la costa mediterránea, este pequeño paraíso de autenticidad y naturaleza es el lugar ideal para instalar su sombrilla para unas vacaciones soleadas.
Ah, Martigues... Destino emblemático de la Provenza, situado entre Fos-sur-Mer y Marsella, Martigues es sin duda una de las estaciones balnearias más bellas de la Costa Azul. Lo que la hace tan popular es, sobre todo, su entorno absolutamente encantador y su historia. El corazón de la ciudad y sus tres barrios, Jonquières, Ferrières y la Isla, revelan a los espectadores un increíble patrimonio arqueológico y una arquitectura contemporánea, que se entremezclan y dan a Martigues un carácter inusual. A través de estas callejuelas, podrá descubrir la historia de la ciudad, desde la época galorromana hasta el siglo XXI. La estrella de Martigues es, sin duda, su pintoresco Miroir aux Oiseaux: emblemático de esta Venecia provenzal, este pequeño puerto está catalogado desde 1942 e históricamente ha inspirado a muchos artistas y sigue haciendo que la reputación de Martigues trascienda las fronteras del pueblo. Su carnaval, sus canales y su pequeño lago que le valió el apodo de "Miroir aux Oiseaux" (Espejo de pájaros), bordeado de singulares casas de pescadores con fachadas de color rosa y ocre, conforman una postal perfecta para sus vacaciones en Martigues. Prolongue su paseo a lo largo del canal de Saint-Sébastien y no deje de visitar algunos de los monumentos más conocidos de la ciudad: la iglesia de Sainte-Madeleine, del siglo XVII, la iglesia de Saint-Genest, de la misma época, así como la capilla de la Annonciade de los Pénitents Blancs, sin olvidar la singular casa del sombrero del gendarme, el pueblo galo, y el museo Ziem por sus colecciones de arte contemporáneo, arqueología y pintura impresionista. Visite el Fuerte de Bouc, en la desembocadura del canal de Caronte, y después de haberse tomado el tiempo de cenar en la terraza cercana al canal de Saint-Sébastien, dé un paseo por el magnífico Phare de La Couronne cuando el sol se ponga en la Grande Bleue.
Martigues, en el lado del mar, también tiene muchos ases en la manga. Estrella de la Côte Bleue, Martigues debe su reputación a sus playas, cada una más bella que la otra. Para descubrirlos, puede optar por un paseo por el sendero costero (62 kilómetros de longitud), una excursión por el Etang de Berre o una excursión comentada en un barco del Mediterráneo. En cuanto a los deportes acuáticos, además de nadar y relajarse bajo el generoso sol de la Provenza, tendrá mucho donde elegir: una iniciación al submarinismo, una sesión de moto acuática, windsurf... A menos que prefiera divertirse con su familia en boyas remolcadas, descubrir la costa en canoa, salir al mar para una sesión de pesca, practicar vela, flyboard, surf, paddle-boating, esquí acuático... ¡Entre otras cosas! Así que... ¿decidido?