Destino de turismo verde, el Franco Condado cuenta con un generoso entorno natural en el que confluyen ríos, bosques, lagos y montañas. Es un lugar ideal para recargar las pilas y pasar un rato al aire libre, y también invita a descubrir su rico patrimonio y a degustar sus numerosas especialidades gastronómicas.
Durante su estancia en el Franco Condado, varias ciudades son paradas imprescindibles. Besançon, por ejemplo, está construida en torno a un meandro del Doubs y rodeada de empinadas colinas. Paseando por el centro histórico verá la catedral gótica de Saint-Jean, el reloj astronómico y la casa de Victor Hugo. Pero no se pierda la ciudadela de Vauban, el famoso símbolo de la ciudad. A continuación, diríjase a Belfort para admirar la catedral de Saint-Christophe, el ayuntamiento y la ciudadela, a cuyos pies se alza el soberbio León de Auguste Bartholdi. Pero visite también Lons-le-Saunier, la ciudad de la sal, Vesoul por su casco antiguo y Luxeuil-les-Bains, la ciudad balneario de arenisca rosa.
A continuación, emprenda las numerosas rutas turísticas que atraviesan el Franco Condado. Para una escapada llena de sabores, siga las rutas del Comté y visite las granjas, los huertos frutales y las bodegas de maduración del famoso queso. A continuación, realice la "ruta de la absenta", entre el Jura y Suiza, o descubra las numerosas ciudades con carácter de la región: Baume-les-Dames, Arbois, Poligny, Gray... Cerca de Arc-et-Senans, descubra la impresionante Salina Real, construida a finales del siglo XVIII y declarada Patrimonio Mundial de la Unesco. Pero también desvíese a Lods, uno de los pueblos más bellos de Francia, al fuerte de Joux que domina el valle de Pontarlier y al castillo de Oricourt que data del siglo XII.
Descubra también el magnífico entorno natural del Franco Condado. A pie, siga los senderos de los Vosgos del Sur, la ruta Échappée Jurassienne o los suntuosos GR 5, 9 y 59. En bicicleta, coquetee con la frontera en la FrancoVéloSuisse, admire el valle del Doubs en la Eurovélo 6 o recorra el Jura Zed en bicicleta de montaña. Disfrute de los numerosos ríos y lagos de la región para nadar o hacer barranquismo. En invierno, aproveche las numerosas estaciones de esquí alpino y las zonas de esquí nórdico, como Prémanon. Por último, disfrute de una buena comida: salchichas Morteau o Montbéliard, fondue, morbiflette, cancoillotte, coq au vin jaune, griottines...