Confuso, cultural, encantador, gourmet, colorido... Hay muchas maneras de describir la hermosa ciudad de Colmar. Perfecto para fines de semana románticos y vacaciones familiares, la capital de los vinos de Alsacia le sorprenderá por la riqueza de su patrimonio.
Pintoresca, como si estuviera congelada en el tiempo, Colmar es una de esas ciudades que debes visitar al menos una vez en tu vida. Cultural sobre todo, fascina por el esplendor de su marcada arquitectura, típica de la región. Entra en sus barrios antiguos para descubrir sus casas con fachadas antiguas adornadas con magníficos semitonos, casas cada una más colorida que la otra, que dan a Colmar un lado adorable como sacado de un cuento infantil. El lugar más emblemático de Colmar es sin duda su distrito de la Pequeña Venecia. Muy popular entre los visitantes, este romántico barrio invita a dar incansables paseos bucólicos por sus coloridas casas y sus tiendas con pesados letreros de hierro forjado. Tome el Quai de la Poissonnerie y descubra los encantadores puentecitos que atraviesan poéticamente el río Lauch. Si prefiere las excursiones fluviales, dé un paseo por los meandros del río, para descubrir las casas de entramado de madera del canal, para un paseo privilegiado que seguro recordará. Pasen también por el barrio de Tanneurs: al pasear por la rue des Marchands, descubrirán las altas casas de antaño reconocibles por sus fachadas blancas, entre ellas la famosa casa Pfister, construida en 1537. En esta calle nació Auguste Bartholdi, el escultor de la Estatua de la Libertad: aquí se encuentra un museo, que recuerda su obra, ideal para hacer con la familia. Desde las casas de entramado de madera hasta las residencias de la clase media, también descubrirá la Casa de Adolf, la más antigua de Colmar, sin olvidar la espléndida Maison des Têtes del siglo XVII, un encantador edificio de estilo renacentista alemán decorado con 111 máscaras.
Paseando por la zona peatonal de la antigua Colmar, le espera un viaje a través de más de 500 años de historia. Heredada de la Edad Media, la Colegiata de San Martín y la iglesia dominica (que alberga "La Virgen del rosal") son dos maravillosos ejemplos de arquitectura gótica, que se pueden descubrir durante su visita. Colmar es también un lugar perfecto para las vacaciones familiares. Hay muchos parques y museos que puede visitar durante su estancia en Alsacia. El museo Unterlinden, la plaza de la Montaña Verde, el observatorio de la naturaleza, el museo de Historia Natural y Etnografía, la réplica de la Estatua de la Libertad, la plaza de la Montaña Verde, la plaza Adolphe Hirn, el parque del Campo de Marte, el parque del Castillo de Agua, el parque Méquillet y sus zonas de juego, el museo del juguete y el museo del chocolate completarán su visita cultural. Por último, después de haberse tomado el tiempo de descubrir las maravillas de la gastronomía local con la ayuda de Baeckeoffe, Flammenkueche, sauerkraut, pretzels, spätzles y Kougelhopf, suba a una bicicleta para descubrir la famosa Ruta del Vino de Alsacia. Una forma única e ideal de descubrir la belleza de los valles de Alsacia, cubiertos de viñedos, que se adornan con magníficos colores al atardecer.