Sol, mar, montaña, cultura y naturaleza: este es un breve resumen de lo que te espera si decides instalarte en Santiago del Teide.
Al oeste del Parque Nacional del Teide, a 100 metros de altitud, Santiago del Teide impresiona por la belleza de sus paisajes. Con su clima tropical, su precioso clima durante todo el año y su ambiente acogedor, la ciudad es el lugar perfecto para una pausa soleada tanto en invierno como en verano en la isla de Tenerife. Su encantador pueblo merece una visita: apoyado en las laderas de Pico Viejo, cuenta con numerosas casas típicas canarias, pintadas de blanco y con un encanto innegable. La iglesia de San Fernando Rey, del siglo XVII, así como la Casa del Patio, son dos de los edificios más emblemáticos de la ciudad, testigos perfectos de la arquitectura local, que podrá contemplar durante su visita a Santiago del Teide.
En cuanto a la naturaleza, Santiago del Teide tiene mucho que ofrecer a los amantes del senderismo. El Parque Natural de Chinyero y sus 24 kilómetros cuadrados de vegetación son el lugar perfecto para los amantes del deporte que pueden descubrir sus paisajes de colinas, atraídos por los flujos de lava del imponente volcán Chinyero. Enclavado entre Santiago del Teide y sus 160 metros de altura, ofrece unas vistas panorámicas incomparables sobre todo Tenerife desde su cumbre. En Santiago del Teide parten varias rutas de senderismo: la Ruta del Almendro en Flor, el Camino de Santiago (peregrinación similar a la de Santiago de Compostela), PR-TF 43.3 que une el corazón de Santiago del Teide con Montana Chinyero, o PT-TF 65 desde Santiago hasta el Puerto de Santiago. Los bucles que atraviesan los acantilados de Los Gigantes, la Sierra de Abeque y el Parque Rural de Teno son especialmente recomendables para descubrir las caras más bellas de Santiago del Teide.
Por el lado del mar, le recomendamos que visite la Cueva Tancon: situada en Puerto Santiago, una aldea de Santiago del Teide, esta espectacularmente bella cueva marina está escondida en el corazón de las rocas. Muy bien escondido y de difícil acceso, ofrece a sus afortunados visitantes un viaje inolvidable por el corazón de Tenerife. Agua cristalina y turquesa, vistas panorámicas al mar y tranquilidad, esto es lo que te espera si tienes la oportunidad de descubrirlo. Santiago del Teide también es conocido por su santuario de ballenas: colgado de los acantilados de Los Gigantes, a 600 metros de altitud, sus aguas harán las delicias de los amantes del mar. La observación de cetáceos sorprenderá tanto a jóvenes como a adultos: calderones, delfines mulares y más de veinte especies de animales marinos viven cerca de la costa durante todo el año. Por último, si prefiere actividades en tierra, las playas de arena negra de Playa de la Arena, Los Guios (famosa por el buceo), Playa San Juan y Alcalá satisfarán todos sus deseos.