Cataluña no es sin razón uno de los principales destinos turísticos de Europa. Con su vibrante capital, sus magníficas playas, su encantador interior, su extraordinario patrimonio, su famosa cocina, ofrece al visitante una increíble variedad de agradables sorpresas.
Una estancia en Cataluña tendría necesariamente un sabor inconcluso sin una visita a su capital. Moderna, cosmopolita y extremadamente animada, Barcelona es una ciudad extraordinaria. Paseando por sus calles, podrá apreciar su ambiente mediterráneo, su fachada marítima, sus espacios verdes y, sobre todo, su prodigioso patrimonio. Entre los lugares que no te puedes perder: la catedral, el Call Mayor (centro medieval de Barcelona), la Plaça del Rei, la Boqueria (mercado cubierto), la Plaça Reial y todas las obras firmadas por Gaudí: la extravagante Sagrada Familia, el parque Güell, el Palau Guëll, la Pedrera. En cuanto al museo, la oferta es igual de impresionante: el Museo Nacional de Arte de Cataluña, el Museo de Arte Contemporáneo (MACBA), el Museo Picasso, la Fundación Miró.... Por la noche, practica el deporte favorito de Barcelona: el paseo por la Rambla, día y noche animados.
Pero muchos otros lugares encantadores le esperan en Cataluña. Los amantes de los deportes náuticos pueden visitar las numerosas playas de la Costa Brava, la Costa Dorada o la Costa Barcelona y descubrir hermosos balnearios: Sitges, Salou, Lloret de Mar... También pueden aprovechar los parques naturales de la comarca para dar largos paseos a pie o en bicicleta de montaña, especialmente en la impresionante zona volcánica de la Garrotxa o en el Parque Nacional de Aigüestortes, lleno de lagos. En invierno, las estaciones de esquí de los Pirineos catalanes harán las delicias de esquiadores y snowboarders.
Después de estas actividades deportivas, visite el impresionante yacimiento arqueológico de Tarragona, la abadía cisterciense de Poblet y las iglesias románicas de La Vall de Boí, declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Luego nos dirigimos a Figueres para admirar el Teatro-Museo Dalí, un delirante laberinto artístico creado por el propio pintor, a Girona para ver la catedral y el barrio judío, a Vic para su museo episcopal. En estas ciudades o en Barcelona, también se puede disfrutar de la excelente cocina catalana con sus variadas influencias (griega, italiana, francesa) y su énfasis en pescados, mariscos, aceite de oliva y verduras frescas. En el menú: pan con tomate, cebollas dulces tostadas con brotes, sopa de pescado, fiambres.....