En el suroeste de la comunidad autónoma de Andalucía se encuentra la Costa de la Luz. Este apacible litoral, que se extiende desde las provincias de Cádiz hasta Huelva, es una magnífica sucesión de ciudades históricas, espacios naturales protegidos e interminables playas. Tanto en verano como en invierno, la región goza de un clima más que favorable que atrae a millones de visitantes. Descubra una cultura prodigiosa en esta costa milenaria!
La hermosa Cádiz, todos hemos oído hablar de ella. Esta ciudad portuaria cuenta con restos arqueológicos de más de 3.100 años de antigüedad, lo que la convierte en una de las ciudades más antiguas de Europa Occidental. Fundada por los fenicios en 1104 a.C., ha gozado de una gran prosperidad a lo largo de los siglos, gracias en particular al comercio marítimo. A partir del siglo XVI, recuperaron naves cargadas de tesoros recolectados durante las exploraciones de las Américas. Su fabulosa riqueza rápidamente avivó el deseo de los piratas y Cádiz se vio obligada a construir fortificaciones para proteger su territorio. Entre ellos, en la playa de La Caleta, el castillo de Santa Catalina mira al horizonte. Construida en 1596 tras el ataque de las flotas británica y holandesa, ahora alberga eventos culturales como el festival de cine de Alcances. En el otro extremo de la playa, el Castillo de San Sebastián tiene los pies en el agua. Esta maravilla arquitectónica fue construida en 1706 sobre edificios anteriores. En el centro del edificio hay un faro de 1908 que no se puede perder en la playa. Su belleza es muy apreciada por el cine español, que la utiliza regularmente como lugar de rodaje, y también ha seducido a Hollywood en Die Another Day, una de las películas de la saga de James Bond. Si tienes la oportunidad de quedarte en Cádiz en febrero, no te pierdas las fiestas de Carnaval. Este gran evento se extiende a lo largo de diez días durante los cuales el festival se desarrolla en cada esquina de la calle. Las tropas en marcha te encantarán con sus canciones políticas y humorísticas y sus coloridos trajes.
Entonces vete a Tarifa, un punto de encuentro para los amantes de los deportes acuáticos. Sus orígenes se remontan al siglo X, cuando se construyó alrededor del castillo del Califato. Hoy en día, es un verdadero paraíso para los deportes acuáticos gracias a los vientos tumultuosos que barren sus costas. Para los menos deportistas, es también un punto de partida para excursiones por el Estrecho de Gibraltar y la costa marroquí, donde se pueden ver ballenas y delfines. Cerca de Tarifa se encuentran las ruinas arqueológicas de Baelo Claudi, una antigua ciudad romana que data del siglo II a.C. Este increíblemente bien conservado complejo romano es uno de los más notables de la Península Ibérica. Durante un paseo por las calles de la ciudad, es fácil imaginar la vida de la ciudad en la época en que era un importante puerto comercial. Algo para deleitar a jóvenes y viejos que rápidamente se sentirán como romanos!