Descubra una nueva faceta de Cataluña en la provincia de Girona, enclavada entre la frontera franco-española y el mar Mediterráneo. Tanto en la capital del mismo nombre como en los numerosos municipios, este rincón paradisíaco de la Costa Brava desprende alegría de vivir y vacaciones. Su rico patrimonio histórico que se remonta a sus primeros habitantes conocidos, los íberos, y sus impresionantes paisajes naturales la han convertido en un destino de primer orden en Cataluña.
Los amantes de la historia no se quedarán atrás en Girona. Todas las ciudades de la provincia tienen centros históricos en los que, a través de encantadoras callejuelas, se puede ver la vida cotidiana de los habitantes de otra época. Monumento único que domina la larguísima Platja Gran, el Castillo de Tossa de Mar, situado en la localidad del mismo nombre, está casi en el agua. Este impresionante complejo fortificado medieval se construyó para defender la costa de los piratas que querían imponer su ley en aquella época. La vista de la costa desde sus alturas es simplemente impresionante. Si le gusta la arquitectura, encontrará algo de su agrado en los edificios religiosos de la provincia. La iglesia de Sant Romà de Lloret de Mar, en el corazón del casco antiguo, es una visita obligada por su sorprendente encanto. Es de estilo gótico catalán y se ha ampliado varias veces sin desfigurar su magnífico y colorido exterior.
Los amantes del arte no deben perderse el Teatro-Museo Dalí de Figueres, la ciudad donde nació y murió el artista. Con su original arquitectura, fiel a su imagen, es la última gran obra de Salvador Dalí, inaugurada en 1974. Todo el universo del artista está aquí expuesto, desde el principio, para un verdadero viaje artístico. El propio maestro está enterrado en la cripta del museo desde su muerte en 1989.
Girona es también una zona verde entre el mar y la montaña. Los Caminos de la Ronda, que atraviesan la Costa Brava, le llevarán a disfrutar de panoramas excepcionales cerca de las aguas claras del Mediterráneo. En S'Agaro, el apacible paseo costero le acerca a la costa rocosa y le descubre las pequeñas calas escondidas de esta bella localidad.
Pero los tesoros de la provincia de Girona no sólo deleitarán sus ojos, sino también su paladar. La especialidad gerundense por excelencia es el famoso xuixo, una rosquilla rellena de crema y espolvoreada con azúcar granulado. Por último, para los amantes de la (muy) buena cocina mediterránea, debes saber que el prestigioso restaurante El Celler de Can Roca, dirigido por tres hermanos apasionados por la cocina desde su infancia, ha sido elegido dos veces mejor restaurante... ¡del mundo! Situado en la capital gerundense, los hermanos Roca lo describen como un restaurante de estilo libre, entre la cocina local y la de vanguardia.