La Costa de Valencia es a la vez una oferta cultural de calidad y un litoral resplandeciente. Situada en la provincia del mismo nombre, es famosa por sus maravillosas playas mediterráneas que contrastan con las montañas circundantes.
Valencia, la capital de la provincia y también la tercera ciudad más grande de España, es uno de los principales destinos de la costa mediterránea. Esta antigua ciudad romana fundada en 138 a.C. ha gozado de una gran prosperidad durante siglos, lo que le ha permitido desarrollar su patrimonio y mejorar su cultura. La Llotja de la Seda es uno de los símbolos del poder económico de la ciudad. Este monumento del siglo XV albergó la Bolsa de Valencia y el Palacio de los Mercaderes. Buen ejemplo del gótico valenciano, su fachada y su suntuosa decoración interior le valenciana le valió el título de Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO en 1996. Situada en el corazón de la ciudad, es ahora la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia la que atrae a todos los ojos. Este complejo de monumentos culturales fue inaugurado en 1998 sobre el antiguo cauce del río Túria. Tienen en común una arquitectura futurista que refleja el tema de cada edificio. Construido en forma de ojo humano, el Hemisfèric alberga un planetario y un cine de 300 plazas. El increíble Museo de las Ciencias Príncipe Felipe adopta la forma de un esqueleto de ballena. ¿Su lema? "Está prohibido no tocar, no pensar, no sentir." Por último, el Oceanográfico alberga mamíferos marinos y varios cientos de especies de peces en su edificio en forma de nenúfares. Una gran manera de pasar días de gran familia!
A unos cincuenta kilómetros al sur de la capital, se puede disfrutar de una de las ciudades costeras más bellas de la región: Cullera, situada al pie de la montaña del mismo nombre, está bañada tanto por el mar Mediterráneo como por el río Júcar. En este tranquilo municipio, una abundante vegetación típica de la Comunidad Valenciana florece lejos del bullicio de las grandes ciudades. En la cima de la montaña se encuentra el Château de Cullera, un remanente del período más floreciente de la historia de la ciudad. Construida en el siglo X por el Califato de Córdoba, esta joya del arte militar musulmán vigilaba la costa y la desembocadura del río para garantizar la defensa del territorio. Desde sus alturas, ofrece una vista panorámica de la bahía y sus alrededores. Cullera es también el hogar de once maravillosas playas donde hay muchas actividades de ocio. Algunos de ellos se centran en los deportes acuáticos. En otros, habrá instalaciones que mantendrán ocupados a los más pequeños y permitirán a los mayores disfrutar de una buena sesión de ocio. También hay muchos paseos marítimos a lo largo de la costa.