¿Quién no ha oído hablar de la Costa Blanca? Esta costa valenciana de más de 200 kilómetros es un destino emblemático para el turismo costero. Históricamente, muchas civilizaciones han aprovechado su clima templado y su ubicación geográfica ideal para el comercio. Entre playas y acantilados, su naturaleza salvaje no ha sido domada a lo largo de los siglos y esconde muchos misterios por descubrir en sus numerosos espacios naturales.
Conocida por sus clubes de golf, la majestuosa ciudad de Alicante también muestra con orgullo su pasado histórico a ambos lados de la ciudad. El imponente Castillo de Santa Bárbara domina el casco antiguo, con vistas al puerto y a la costa alicantina. Las pequeñas calles de la antigua ciudad amurallada le llevarán a tesoros arquitectónicos como la Basílica de Santa María, construida en el siglo XIII sobre una mezquita. Principalmente de estilo gótico, su fachada fue reconstruida en estilo barroco tras un incendio en el siglo XV. No es casualidad que tantas personas hayan elegido instalarse en Alicante a lo largo de los siglos. Esta vasta ciudad portuaria ha aprovechado su posición geográfica para desarrollar el comercio marítimo. Hoy en día, el puerto de Alicante es también un lugar agradable para vivir. Tomamos una copa con los amigos en las terrazas de sus cafeterías o disfrutamos de un bar de tapas sin perdernos nunca la magnífica puesta de sol que se refleja cada noche en las cristalinas aguas del Mediterráneo.
A continuación, diríjase a Benidorm, una moderna metrópoli con interminables rascacielos. Sin embargo, es el encanto de sus playas y de su centro histórico lo que seduce a los turistas. La ciudad es también un punto de partida para muchos de los lugares de visita obligada de la provincia. Entre ellos: el parque natural de Serra Gelada, que derretirá a los amantes de la naturaleza. Ideal para el senderismo, la profunda tranquilidad que reina en este lugar permite que cada uno recargue sus baterías. Los amantes de las emociones prefieren ir a Terra Mítica, un vasto parque de atracciones que le llevará por todo el mundo. Egipto, la antigua Grecia, el Imperio Romano, la Península Ibérica y las Islas, estos son algunos de los destinos a descubrir a través de atracciones cautivadoras y espectáculos que harán las delicias de jóvenes y mayores por igual!
¡Entonces pon rumbo a Calpe! Esta encantadora ciudad situada a los pies del Mont Toix es un gran éxito gracias al Penyal d'Ifac, esta magnífica roca que se alza a más de 300 metros sobre el nivel del mar. Esta maravillosa reserva natural es accesible desde un túnel interior, pero tenga cuidado: ¡evítela si tiene miedo a las alturas! En el punto más alto, se puede disfrutar de una impresionante vista de la bahía y el campo circundante.