ALQUILER PENÍSCOLA : 

Encaramada en una península rocosa frente a la Costa de Valencia, Peñíscola siempre ha atraído a visitantes de todo el mundo. A lo largo de los siglos, fenicios, griegos, cartagineses, romanos, bizantinos y árabes se han asentado aquí, seducidos por su clima suave y su colosal fortaleza militar. Estas grandes civilizaciones han dejado a Peñíscola con una rica diversidad histórica, que se encuentra en los numerosos monumentos del municipio.

En las cotas más altas de la ciudad, el Castillo Templario, clasificado como monumento histórico en 1931, es una visita obligada. Construida por los Caballeros del Templo sobre antiguas ruinas árabes, esta arquitectura de excepcional solidez y sencillez fue la residencia de Benedicto XIII, conocido como el Papa Luna, que la transformó en el palacio de los papas. Este monumento ha resistido los numerosos ataques de los que ha salido casi sin cambios.

Ampliación del castillo, las murallas del centro histórico nos transportan a la Edad Media. En la actualidad existen tres grandes puertas que dan testimonio de las diferentes épocas por las que ha pasado la fortaleza. Hasta el siglo XVIII, el Portal Fosc fue su entrada principal. De estilo renacentista, lleva el escudo conmemorativo del rey Felipe II. La segunda puerta fue encargada por el Papa Luna en el siglo XV para facilitar el acceso al mar desde el centro de la ciudad. La última puerta, la de Santa María, fue construida en 1754 por iniciativa de Fernando VI. Lleva a la pintoresca plaza de las Escaseres y a las murallas que la rodean.

Como muchos otros municipios de la costa valenciana, Peñíscola tiene un fuerte vínculo con el mar, como lo demuestra el faro de 1892 situado a la salida del castillo. El Museo del Mar cuenta su historia marítima a través de tres secciones: una arqueológica que traza sus orígenes marinos, una segunda sobre la evolución de la pesca y una última sobre la diversidad de la fauna marina.

Por último, cabe destacar que el patrimonio natural de Peñíscola no se limita a sus recursos pesqueros, y que hay tanto por descubrir bajo las olas como en tierra. De hecho, muchas playas y calas hermosas le permiten nadar en las cálidas aguas del Mediterráneo. También: excursiones guiadas para descubrir las marismas o el Parque Natural de la Serra d'Irta para descubrir la fauna y la flora local.