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La perla verde de España, situada en la costa cantábrica del norte del país, Cantabria, alterna magníficos paisajes con tesoros históricos, gastronómicos y artísticos. Con sus 10 cuevas declaradas Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, sus 60 playas de arena blanca, sus estaciones de esquí y su legendaria amabilidad, Cantabria es un destino turístico polifacético.

Destino natural por excelencia, Cantabria es una sucesión de paisajes variados, desde cumbres hasta bosques, pasando por sus inmensas playas, valles, rías y acantilados, que le sorprenderán por su riqueza. Sus calas, puertos pesqueros y tradiciones son muy similares a las del País Vasco.

Pasear por la comarca a través de los senderos y caminos de la costa norte bordeados de agua turquesa, verdes pastos y arena blanca, para perderse en sus pintorescos pueblos, desde Laredo hasta Castro Urdiales o Santona (famoso por sus anchoas), y finalmente instalarse en Santander. Capital de la región de Cantabria y balneario de renombre, es apreciada por su museo de arte contemporáneo. Con su enfoque en el mar y los deportes acuáticos, Santander le ofrece la oportunidad de contemplar una suntuosa bahía bordeada por las tranquilas aguas del Océano Atlántico. Desde la "Playa de los Peligros" hasta la del "El Sardinero", haga una parada para descansar en el lado de la Península de Magdelana, famosa por su Palacio Real encaramado en un promontorio rocoso frente al mar. Si el sol no siempre brilla a lo largo de la costa, a diferencia de otras grandes regiones costeras españolas (a menudo superpobladas), aquí, las playas de arena fina se suceden y merecen una visita. Continúe su viaje hacia Torrelavega (la segunda ciudad más poblada de Cantabria), a 25 kilómetros de Santander, y dé un paseo por Santillana del Mar. Situada en el Camino de Santiago de Compostela, esta ciudad medieval es de un esplendor sorprendente. Sus palacios renacentistas, sus torres de defensa y su arquitectura singular lo convierten en uno de los centros históricos más importantes de Cantabria. Justo al lado, Comillas es tan seductora como sorprendente: un conjunto artístico e histórico que alberga una sucesión de casas señoriales, torres y edificios modernistas, cada uno más fascinante que el otro. "El Capricho" construido por Gaudí, la Universidad Pontificia o el Palacio de Sobrellano son algunos de los edificios más sorprendentes que no se pueden perder en ningún caso. Comillas como Santillana del Mar, rodeadas por el Parque Natural de Oyambre, le permitirán disfrutar de hermosas excursiones a lo largo de sus costas de impresionante belleza. No olvide pasear por las playas de Oyambre al pie de los acantilados, para disfrutar de momentos de calma en las rías (como las de La Rabia o San Vicente). En las playas de Comillas, donde el ambiente parece estar marcado por notas "hippies", el surf es definitivamente el rey: incluso se dice que es donde nació el surf español. No muy lejos de allí se encuentra el pueblo de Altamira, uno de los destinos más famosos de Cantabria: la región es también famosa por sus cuevas prehistóricas, y Altamira es el hogar de uno de los más notables de toda la región. Considerada la "Capilla Sixtina del Arte Rupestre" y Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, contiene arte rupestre de más de 14.000 años de antigüedad. Continúe su viaje hacia las cumbres nevadas de San Vicente de la Barquera: un antiguo pueblo de pescadores, este pueblo costero ofrece un marco pintoresco absolutamente magnífico para cualquiera que desee disfrutar de sus encantos. Con sus casas alineadas a lo largo de la costa cantábrica y los picos nevados de los Picos de Europa al fondo, el espectáculo es impresionante. Si el antiguo pueblo con sus iglesias, castillos y murallas es digno de interés, son sus playas y su proximidad a las montañas lo que lo hacen tan querido. Tanto en verano como en invierno, los Picos de Europas (una de las principales cadenas montañosas de España) son el escenario de excursiones con raquetas de nieve y muchas tardes dedicadas a los deportes de nieve, desde el esquí hasta el snowboard y el esquí de fondo. Por último, Laredo y su playa "La Salvé", Santoña y su monasterio, Noja y sus marismas y Castro Urdiales y su castillo faro se suman a la lista de lugares a visitar durante su estancia en Cantabria.

Además de todos estos descubrimientos naturales y arquitectónicos, descubrirá los sabores locales: cuando visite Cantabria, tendrá que degustar el "cocido montañés", el "cocido lebaniego", pero también platos elaborados con truchas, salmones y mariscos capturados en el mar Cantábrico, sobaos y quesada pasiega. Por último, en Cantabria, el queso es casi una religión: no es raro que en sus platos se encuentre "queso de nata", Picon de Bejes-Tresviso o "quesucos".