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Un pequeño reino en el norte de Europa con más de 500 islas, Dinamarca está totalmente orientado hacia el mar. Con su atmósfera relajante, su capital energética, sus numerosos sitios naturales e históricos, esta antigua tierra vikinga le seducirá inmediatamente.

Rodeada por el Mar del Norte y el Mar Báltico, Dinamarca le invita sobre todo a disfrutar de la brisa marina. En el norte del país, descubra Skagen y su larga playa de arena blanca o Jammer Bay y sus bonitos balnearios como Lokken. Al sur, disfrute de los paisajes únicos del Mar de Wadden y su parque natural nacional visitando las islas de Romo, Fano y la hermosa ciudad costera de Blavand. En el centro, tómese su tiempo para admirar el fiordo Ringkobing y, en el Mar Báltico, explore los senderos del Parque Nacional de Mols Hills, que se extiende alrededor de la bonita estación balnearia de Ebeltoft.

Después de repostar con oxígeno y yodo, déjese encantar por el cosmopolitismo de la capital danesa. Entre monumentos antiguos y arquitectura moderna, Copenhague ofrece un viaje a través del tiempo. Paseando por los barrios antiguos, podrá apreciar las antiguas casas a dos aguas, las pequeñas plazas empedradas y los numerosos cafés y restaurantes que rebosan de convivialidad. Durante sus paseos, descubra la Catedral de Notre-Dame, la estatua de la Sirenita, el Borsen y la iglesia de Notre-Sauveur con su sorprendente flecha en espiral. Pero también tómese su tiempo para descubrir el Bakken, el parque de atracciones más antiguo del mundo, y el Statens Museum for Kunst, que alberga obras de Cranach el Viejo, Velásquez y Matisse, entre otros.

Luego, descubra el campo danés en bicicleta. Con más de 12.000 kilómetros de carril bici y un relieve bajo, Dinamarca es un destino ideal para los ciclistas. Tomemos, por ejemplo, la carretera Marguerite que atraviesa el país. Por el camino, tome unos descansos y desvíos para admirar el castillo de Frederiksborg, el castillo de Kronborg, la residencia ficticia de Hamlet, y los de la isla de Fionie, la tierra natal de Hans Christian Andersen. Aproveche también sus paseos para hacer algunas paradas gourmet y degustar las especialidades locales: smorrebrod, rugbrod, platte, frikadelles, risalamande, wienerbrod....