¿Qué tal si te vas de aventura a un destino original y soleado a 2 horas de Francia? Famosa por sus ciudades turísticas de Makarska, Split y Trogir, su macizo de Biokobo, así como su riviera e islas paradisíacas, la región de Dalmacia central (en Croacia) es un lugar ideal para descubrir sus caras más bellas. También conocido como Splitsko-Dalmatinska, este destino goza de una reputación internacional entre los turistas que buscan paisajes suntuosos y descubrimientos.
Comience su estadía con una visita a las ciudades más grandes de la región. Split, la segunda ciudad más grande de Croacia después de Zagreb, es una visita obligada para cualquiera que desee descubrir la Dalmacia Central. Su casco antiguo no carece de encanto, gracias en particular al Palacio del Emperador Doiocleciano, que es el monumento más popular de Split. El edificio mejor conservado de la época romana, este palacio, construido frente al puerto y dividido en varias partes (un campamento militar y una lujosa villa), está atravesado por dos calles principales y un laberinto de callejuelas, ideales para pasear. Con más de 1700 años de antigüedad, son muy floridas, cubiertas de arcos y hechas de grandes piedras que le aportarán un poco de frescura durante sus viajes; también es el lugar donde encontrará la mayoría de los bares, tiendas y restaurantes de la ciudad. Suba la colina de Marjan para disfrutar de una vista impresionante de toda la ciudad, y suba al Parque Sustipan para disfrutar de las impresionantes vistas de las cercanas islas de Brac y Solta. Pasear por sus mercados de pescado, frutas y verduras, tomar un café en la Riva frente al mar, o en uno de los cafés de la Place du Peuple, visitar el templo de Júpiter, el peristilo (antiguo centro del Palacio), los pasadizos subterráneos de la ciudad para encontrar un poco de frescura y, por último, como la tradición exige en Split, tocar el dedo gordo del pie de la estatua de Gregoire de Nin (un obispo del siglo X): aquí decimos que trae suerte, así que no te olvides de pedir un deseo!
Ríndase al encanto de la ciudad medieval de Trogir: Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, esta antigua ciudad enclavada en un pequeño islote es una de las "visitas obligadas" de su estancia en Dalmacia Central. Rico en un patrimonio arquitectónico muy importante, Trogir es apreciado por los veraneantes por su tranquilidad. Visite su centro histórico a pie, desde la Iglesia de Santo Domingo hasta la Torre de San Marcos, incluyendo la Fortaleza de Kamerlengo, el Ayuntamiento y su hermosa escalera grabada, el antiguo patio, el Palacio de Cipiko (pronunciado "tchipiko") y la Catedral de San Lorenzo. Construido entre los siglos XIII y XV, es famoso por su portal rematado por un león, estatuas de Adán y Eva, así como por representaciones bíblicas y animales fantásticos. Conocida como una de las obras maestras más bellas de Croacia, este portal contiene una magnífica capilla, hecha de esculturas de ángeles, querubines y santos.
El Parque Natural de Bikovo, que se eleva a 1762 metros sobre el Adriático, atraerá a los amantes del senderismo y de los bellos paisajes. Te aconsejamos que te pongas las zapatillas al amanecer, que mires la salida del sol en sus cimas y que disfrutes de momentos inolvidables llenos de gracia y tranquilidad, de cara a los colores del amanecer.